A partir de los cuarenta todos parecemos ciudades devastadas

En 1991, Juan Carlos Ferrero perdió el campeonato de España alevín de tenis por 6-1 y 6-0 frente a Luis Torres de la Osa. Meses después, en Gran Canaria, De la Osa le arreó un bofetón a Ferrero del que no recuerda el motivo

Mar 24, 2025 - 01:00
A partir de los cuarenta todos parecemos ciudades devastadas

En 1991, Juan Carlos Ferrero perdió el campeonato de España alevín de tenis por 6-1 y 6-0 frente a Luis Torres de la Osa. Meses después, en Gran Canaria, De la Osa le arreó un bofetón a Ferrero del que no recuerda el motivo, sólo una tensa discusión en el club de tenis, la mirada triste de Ferrero y el silencio alrededor. Tres o cuatro años después, y tras no volar nunca tan alto como en aquel campeonato, De la Osa jugó un challenger ATP en el Real Club de Tenis Coruña. Había sido eliminado: se declaraba “harto del tenis, de la vida, de que las chicas acodadas en las vallas miraran siempre a mis rivales”. Así que hizo algo aún peor que pegarle a Ferrero, que si ya tiene cara angelical ahora, qué cara de santo no tendría a los 12 años: apedrear a un cisne. “Quizá no lo maté, pero de lo que estoy seguro es de que le lancé una piedra pesada, desde lejos, y de que la piedra le impactó en la cabeza o en el cuello”. El ave salió corriendo con la cabeza del revés.

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