Al menos 34 civiles muertos por un ataque ruso con misiles en la ciudad ucrania de Sumi
Moscú mantiene el bombardeo diario contra esta provincia que colinda con la rusa Kursk, donde se libra una de las batallas clave de la actual contienda

Rusia ha vuelto a elegir la táctica del terror al situar en el centro de la diana a los civiles. Dos misiles balísticos han caído a primera hora de este domingo en una zona residencial del centro de la ciudad de Sumi, en el noreste de Ucrania, junto a la frontera rusa. Según el balance aún provisional, al menos 34 personas han muerto, entre ellas dos niños; y más de 117 han resultado heridas, 10 de ellas menores de edad. Es uno de los ataques rusos más mortíferos en tres años de invasión a gran escala. “En este brillante día de Domingo de Ramos”, ha dicho el alcalde de Sumi, Artem Kobzar, en su perfil de redes sociales, “nuestra comunidad sufrió una terrible tragedia”. La matanza se produce un mes después de que Ucrania aceptase la propuesta de Estados Unidos de alto el fuego por un periodo de 30 días. Una oferta ante la que el Kremlin ha guardado silencio. “Solo un bastardo podría actuar así. Quitándole la vida a gente corriente”, ha manifestado el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, en un mensaje.