Año nuevo, ¿sociedad nueva?
Para que una transformación social no fracase hay que entender el sentido de las resistencias que suscita
El lugar común de que los comienzos de año son momentos en los que se formulan deseos y propósitos que la mayor parte de las veces incumplimos se aproxima bastante a la realidad. Los hay en el plano personal (ir al gimnasio, modificar hábitos, aprender un idioma, dejar una adicción) y en el plano social, cuando los gobiernos aseguran que este año se llevarán a cabo las transformaciones necesarias. Estos cambios sociales no se realizan porque no hemos entendido a qué se deben las resistencias y porque insistimos en un modo de producirlos que se ha revelado incapaz.