Así elijo las actividades para mis hijos: dedicar tiempo a leer reseñas e información sobre quién las organiza
Casi todo el éxito de los planes infantiles recae en el carisma y el buen hacer del monitor. Si se lo toma en serio porque realmente le gustan los niños y el arte de enseñar, el taller será divertido, entretenido y hasta didáctico
Cada semana, en miles de hogares, muchos padres sin ideas para el siguiente fin de semana consultan todo internet a la desesperada para encontrar las dos palabras que les solucionen el plan: “actividad infantil”. Y si de apellido es “gratuita” ya es fenomenal. Las actividades infantiles que funcionan son ese raro animal mitológico que todo padre confía encontrar algún día, porque suponen la felicidad de los críos y el reposo de los adultos por un ratillo. Además, en la práctica, también resultan un comodín añadido para incentivar el interés de los niños. Te pongo ejemplos culturales que, en general, no levantan tantas pasiones como una feria infantil con atracciones. Tú, a tus críos, les dices “iremos al museo, al castillo o a la biblioteca…” y sabes que te protestarán. Pero si antes de la revuelta añades: “Atentos, que hay actividades infantiles”, te ponen otra cara. Y hasta quizá van con ganas.