Así intenté dejar X y fracasé
Abstenerse en la red social de Musk se transforma en una adicción a otro montón de plataformas
En la serie de televisión Machos alfa (una especie de Aquí no hay quien viva para mileniales), uno de los personajes es una instagramer. Se ha quedado embarazada y, como vive de contar su vida, se plantea qué hará en adelante. Sufre un sangrado vaginal y, en un momento de intimidad, le confiesa a su hermana que por un segundo se sintió aliviada al pensar que había perdido al bebé (sí, muchas futuras madres aterradas experimentan ese tipo de sentimientos). “¡Eso no lo digas en Insta, eh!”, le dice la hermana, temerosa de que arruine su nueva etapa de instamami. “¿Puedes olvidarte por un segundo de las putas redes sociales y hablar como si viviésemos en el mundo real?”, se queja la otra.