Atrapada entre el PRI y Morena, la colonia Cuarta Transformación no termina de transformarse
Los vecinos del barrio irregular, en Tultitlán, Estado de México, acuerdan una consulta popular tras arrancar los nuevos nombres de las calles, que homenajeaban a López Obrador por decisión de la alcaldesa
El cambio no llegó. Era un despropósito urbanístico: renombrar de la noche a la mañana, calle por calle, una colonia irregular, levantada con más maña que fuerza por sus vecinos, para que se convirtiera en un monumento a la gloria de un expresidente. Una calle de tierra con los cables de la luz desmadejados pasó a llamarse Mejoramiento Urbano; otra, surcada por un río de aguas negras, Fertilizantes para el Bienestar. Eslóganes con regusto institucional y grandes éxitos de Andrés Manuel López Obrador. El propio barrio, en el municipio de Tultitlán, en el Estado de México, fue rebautizado como colonia Cuarta Transformación, el ambicioso título que López Obrador dio a su proyecto político. La decisión fue de la alcaldesa, Ana Castro, compañera de filas del exdirigente en Morena. Los vecinos, primero, encajaron el chiste. Un mes después parece que la ocurrencia ya no hace tanta gracia.