Bruselas abre la puerta a que los Estados miembros envíen a los migrantes rechazados a campos de deportación fuera de la UE
La nueva regulación europea de retornos que se presenta este martes quiere acelerar y aumentar las expulsiones de quienes han visto denegada su solicitud de asilo en la UE

La nueva regulación europea de retornos abre la puerta a que los Estados miembros recurran a campos de deportación fuera de la UE, en la senda de los que la ultraderechista italiana Giorgia Meloni ha lanzado en Albania. La normativa, que busca aumentar el número de deportaciones de quienes han visto denegada su solicitud de asilo en la UE, establece la posibilidad de que quienes tengan ya una orden de retorno puedan ser enviados no solo a su país de origen sino a un tercer país con el que el Estado miembro que le expulsa tenga un acuerdo de repatriación, según el borrador del reglamento, que ha podido conocer EL PAIS. Esa posibilidad, dice el texto —que según varias fuentes aún puede cambiar antes de su debate en el Colegio de Comisarios este martes—, debe estar sujeta a “condiciones específicas” para garantizar los derechos fundamentales de los migrantes y no puede incluir, por ejemplo, a los menores.