‘Bullying’: los ‘malos’ también necesitan ayuda
El caso del grupo de adolescentes de Vigo que tenía atemorizado a otro joven destapa, una vez más, la importancia de prevenir, vigilar e intervenir a tiempo. ¿Es posible la marcha atrás en la espiral de violencia temprana?
“Lo sabe todo el mundo, pero como son menores no se puede hacer nada”. Este fue el mensaje que el padre de un menor agredido en Vigo por un grupo de jóvenes armados con puños americanos el pasado noviembre expresó ante los medios de comunicación, impotente, por lo que consideró una respuesta ineficaz del sistema educativo. Tras el suceso, el joven agredido dejó de ir al instituto y siguió recibiendo amenazas. La Fiscalía de Menores intervino y hasta Antón Losada, subdelegado de Gobierno en Pontevedra, se pronunció: “No quiero quitar importancia a estas actitudes, pero insisto en que no podemos olvidar que se trata de una persona que no ha alcanzado la madurez”. Losada se refería así a las edades de los implicados, de 14 y 15 años, con un cabecilla que el pasado mes diciembre, tras la denuncia por parte de los padres del menor, fue detenido y copó titulares bajo el apodo de patrón de Vigo. O matón de adolescentes, fue otro de los calificativos.