Cabalgando por Kirguistán entre pastores nómadas, lagos y montañas
Una ruta por este país de Asia Central con una belleza natural casi intacta: paisajes montañosos vírgenes, escarpadas crestas, lagunas de postal y ondulantes pastos donde conocer la hospitalidad kirguisa

Kirguistán, un pequeño país incrustado en las altas montañas de Asia Central, es la prueba de que aún quedan lugares a resguardo de las oleadas turísticas. A gran altitud y rodeado por gigantes como China y Kazajistán, este territorio pasa casi desapercibido excepto para los enamorados del trekking o para esos viajeros que siempre buscan conocer lugares inéditos. En verano sí que ven turistas rusos y kazajos, pero se concentran en las playas del Issyk-Kul, el gran lago del país. Al margen de eso, Kirguistán es un país que redefine el concepto de hospitalidad y descubre al viajero una belleza natural casi intacta: paisajes montañosos vírgenes, escarpadas crestas y ondulantes jailoos —pastos de verano— por los que solo encontraremos a pastores seminómadas que viven en yurtas.
Más información en la guía de Asia Central, en el libro Tu viaje empieza aquí, de Lonely Planet y en www.lonelyplanet.es