Camil Ros: “El pim-pam político no puede jugar con los pensionistas, el transporte o los desahucios”
El secretario general de UGT Cataluña, reelegido para un tercer mandato, defiende que se siga aumentando el salario mínimo y se baje el precio de los alquileres


Desde que llegó a la secretaría general de UGT Cataluña en 2016, Camil Ros (Vallromanes, Barcelona, 52 años) ha sido testigo en primera línea de situaciones que no hubiese imaginado: un proceso independentista, una pandemia, un Gobierno de coalición o una crisis energética y de inflación, entre otras. Todas ellas, circunstancias que de una manera u otra han afectado a los trabajadores. Pese a la intensidad de los dos últimos mandatos al frente del sindicato, Ros decidió afrontar un tercero y último, para el que fue reelegido el jueves pasado. Desde su cargo de secretario general de UGT Girona, Ros llegó al frente de la central para sustituir a Pepe Álvarez —que pasó a liderar la UGT Confederal y también fue reelegido para un tercer mandato hace dos meses—, y continuará en el puesto hasta 2029.