Carta a mi hijo con discapacidad: cómo vivir el momento sin arrastrar el peso del pasado
En momentos de debilidad, es normal sentir rabia o frustración ante las limitaciones que tu enfermedad ha impuesto en nuestras vidas: nos ha obligado a apartar ciertos sueños, a renunciar a una vida normalizada y nos hace sentir como si viviéramos en una celda invisible