Cataluña

Ahora que los partidos independentistas están entretenidos con otros temas, me gusta hablar con esperanza de esta tierra y de su situación actual

Jan 13, 2025 - 16:00
Cataluña

Ahora que la crispación política se entretiene con los efectos de la catástrofe en Valencia y con el recuerdo de la muerte del caudillo en 1975, me apetece hablar de Cataluña. Y no es que me parezca menor el asunto de la escandalosa gestión política de la dana o le reste importancia a la muerte del dictador, un acontecimiento que facilitó los difíciles caminos de la democracia. Bendita muerte aquella. Pero es que me apetece decir que no echo de menos el griterío sobre Cataluña, Puigdemont y la ruptura de España, preocupaciones con las que los enemigos de los servicios públicos y la justicia fiscal alimentan la crispación política. Ahora que están entretenidos con otros temas, me gusta hablar con esperanza de Cataluña y de su situación actual. Porque hemos vivido momentos graves en relación con Cataluña, algo doloroso para los que amamos aquella tierra. Y las dificultades no son una novedad, como saben los lectores de Unamuno, Ortega y Azaña. Por eso conviene celebrar una realidad que, piense lo que piense cada cual, es hoy mucho más habitable.

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