China se desmarca de Trump y refuerza su compromiso con la transición ecológica
Mientras la Casa Blanca da aire a los combustibles fósiles, el Gobierno de Pekín anuncia para 2025 nuevas iniciativas y más inversión para combatir la crisis climática

Mientras Donald Trump dinamita las políticas climáticas y energéticas de Estados Unidos, China refuerza su apuesta por la transición verde con nuevas iniciativas y más inversión. El miércoles, el primer ministro chino, Li Qiang, aseguró frente al legislativo que la segunda economía del planeta desarrollará en 2025 “proyectos de respuesta al cambio climático” y “asumirá un papel activo en la gobernanza global del medio ambiente”. Ante el impredecible inquilino de la Casa Blanca, Pekín mantiene inalteradas su hoja de ruta y su estrategia a largo plazo. Pese a que la República Popular sigue siendo el mayor emisor de dióxido de carbono (CO₂) del planeta en términos absolutos —que no per cápita—, “continuar con las mejoras ambientales” es una de las prioridades que se ha fijado el Gobierno para este calendario. La lucha contra la crisis climática es, de hecho, uno de los principales puntos de cooperación con la Unión Europea, y el repliegue de Washington consolida el rol protagónico chino en este frente.