Cierra la residencia Tàber de Barcelona por la presión inmobiliaria: “No se nos puede mover a los ancianos como a un mueble”
El Ayuntamiento mediará entre la propiedad y los residentes para evitar que el edificio se convierta en viviendas de lujo y alquileres de temporada


La residencia Tàber de Barcelona para personas de la tercera edad ya ha puesto en marcha el traslado de 24 ancianos tras la compra de la finca por parte de un fondo de inversión francés. Cerrará sus puertas definitivamente el próximo 28 de febrero. El bloque se convierte así en el primero de los cinco que hay amenazados en Barcelona por la especulación inmobiliaria. Dos de las residencias, Tàber y Les Palmeres, están en dos pisos principales de la Gran Vía, y otras tres en las calles de València, Aragó y Consell de Cent. Todas ellas suman 111 plazas, la mayoría públicas o concertadas, como es el caso de Tàber. Los familiares ven “inadmisible” el escaso margen con el que se les ha comunicado el traslado, que dependerá del Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat, pero solo en el caso de las 21 plazas que cuentan con financiación pública.