Ciudades españolas que se miran en el espejo de ‘The New Yorker’
Artistas e ilustradores de una veintena de municipios lanzan iniciativas inspiradas en la mítica revista neoyorquina y diseñan portadas que celebran y critican sus realidades
A pocas semanas de cumplir su centenario, la revista The New Yorker es hoy uno de los grandes iconos de la prensa escrita. Un mito cuyas páginas hablan de la ciudad neoyorquina, donde nació, a través de artículos con una singularidad: casi siempre van acompañados de ilustraciones, rara vez con fotografías. Por su rareza y calidad es un objeto de culto admirado especialmente por ilustradores, diseñadores y periodistas. Son justo las profesiones que ha desarrollado en su carrera Pilar Orellana, de 37 años, que el pasado verano se unió a Carlos León y Terelo Pérez para lanzar un proyecto donde lanzar portadas inspiradas en su admirado magacín norteamericano pero centradas en su ciudad, Málaga. Se llama de The malagueñer y el número cero lo protagonizó Chiquito de la Calzada. Los siguientes han paseado por tópicos como un plato de gazpachuelo, el espeto o unos churros de Casa Aranda. “Queríamos celebrar y mostrar Málaga y su talento”, señala Orellana sobre una iniciativa que ya acumula una veintena de números realizados por otros tantos artistas.