Colombia sufre por el alza al precio del gas después de atravesar dos décadas sin hallazgos de reservas importantes
El país importa de forma aislada desde el Gobierno de Iván Duque. Ahora el desafío es actualizar la infraestructura para procesar el combustible comprado en el exterior

Vanti, la mayor distribuidora de gas natural de país, ha generado un movimiento sísmico con su anuncio del alza a los precios del hidrocarburo en un 36% a partir de este mes. Las reacciones, por su impacto sobre la economía y el bolsillo de millones de usuarios, han apuntado con fuerza contra la política energética del presidente Gustavo Petro. Se ha subrayado, desde sectores críticos hasta la prensa local, que la negativa del Ejecutivo de izquierdas a firmar nuevos contratos de exploración es el origen del problema. La realidad, sin embargo, es más compleja. La crisis se ha venido cocinando a fuego lento desde hace al menos dos décadas en una amalgama de tareas inconclusas, falta de perspectiva institucional y mala suerte.