Cómo afecta el frío a perros y gatos (ellos también se resfrían)
Las bajas temperaturas pueden tener consecuencias no solo en sus vías respiratorias, también en su piel, su hidratación, nivel de energía o peso. Una alimentación adecuada y garantizar a canes y felinos un refugio cálido y seco son algunas de las formas de garantizar su salud en invierno

El invierno supone un reto para el sistema inmunitario y, en el caso de los animales, no se trata de una excepción, sobre todo en el caso de los cachorros y de los más animales mayores, porque sus defensas no están a pleno rendimiento. Los perros están más expuestos al frío porque salen a pasear varias veces al día, pero los mininos, aunque normalmente no acceden al exterior, son también frioleros, aunque lo disimulan mejor que los canes. Como depredadores que son, a los gatos no les conviene mostrar sus debilidades con el fin de garantizar su supervivencia. “Se trata de animales de origen africano, que son hábiles buscando el calor y por eso se colocan en lugares como los electrodomésticos, la televisión o el ordenador”, afirma el veterinario clínico Andrés Santiago. “Los gatos, en general, resisten mejor el frío porque buscan refugios cálidos por instinto. Sin embargo, los que son callejeros tienen más riesgo de sufrir hipotermia”, aclara por su parte Juan Antonio Aguado, veterinario de la Clínica Montepríncipe (Madrid).