Cómo ser infeliz siempre: tener expectativas demasiado altas
La felicidad es la distancia que hay entre la realidad de la vida y nuestras aspiraciones. Esperar demasiado puede ser la receta perfecta para el desencanto

Hace unos años conocí al coach uruguayo Mario Reyes, un hombre afable con una vida llena de aventuras rocambolescas. Me llamó la atención que, cuando tenía 54 años, participara en la primera edición del concurso televisivo Pekín Express junto con un amigo de edad parecida. El reto consistía en recorrer la distancia entre Pskov, una ciudad rusa cercana a Estonia, y la capital china con un euro por persona y día para comida. El transporte y alojamiento tendrían que conseguirlo de forma gratuita.