Con tantas iridáceas bonitas, ¿quién necesita tener orquídeas?
Hay plantas que se asemejan a las orquidáceas por los colores y formas de sus flores y su toque exótico. Lirios, tigridias y ‘Geissorhiza radians’ son algunas de ellas, pero las que se lleva la palma como las más parecidas son las del género ‘Neomarica’
Las orquídeas (familia orquidáceas) ejercen tal fascinación que cualquier planta que tenga unas flores parecidas a ellas ya se gana el corazón de quien la contempla. Lo habitual es que esta similitud floral tenga varios puntos de coincidencia con las mencionadas orquídeas, a saber: más de un color en la misma flor, pétalos muy vistosos, con formas extrañas o patrones tonales diferentes en cada pétalo, lo que incluye punteados, manchas orgánicas, degradados…. En general, se podría decir que sería todo aquello que aporte un toque algo exótico a la flor que recuerde de manera subjetiva a los trópicos, lugares pródigos en orquídeas y su belleza sin par.