Condenados a seguir huyendo en Gaza: “Israel quiere que no nos quede voluntad y nos rindamos”
Las familias Salout, Mohieddin y Asfour, como las de otras miles en la Franja palestina, vuelven a hacer las maletas para sobrevivir ante la nueva ofensiva israelí y el fin del alto el fuego con Hamás

El tractor que tira del remolque que lleva a la familia de Abu Mohammed Salout y sus pertenencias se detiene. Se ha quedado sin combustible. Trataban de huir de Jan Yunis, localidad del sur de la franja de Gaza, después de que el ejército israelí exigiera el martes la evacuación de los residentes tras calificar el área como “peligrosa zona de combate”. Desesperado, Salout, mecánico de 62 años, llama a los vendedores de combustible en el mercado negro, con la esperanza de conseguir al menos tres litros de diésel, lo justo para llegar a la parte occidental de la ciudad con sus hijos, nietos y las pocas pertenencias que les quedan. Pero el combustible no aparece por ningún lado. Hasta hace poco, la rotonda de Bani Suhaila, donde se ha parado el tractor, estaba repleta de vendedores de combustible. Ahora, los comerciantes acaparan suministros, esperando que los precios se disparen a medida que la guerra se recrudece.