Corruptos de Colombia
Ha de ser muy ingrato el oficio de la política. Si eres corrupto, pero no estás en ‘la rosca’, te espera la gran parrilla nacional. Al que sí está en ‘la rosca’, nadie osará tocarlo
Ha de ser muy ingrato el oficio de la política. Si eres corrupto, pero no estás en la rosca, te espera la gran parrilla nacional. Tus carnes serán puestas sobre el asador un día sí y al otro también. Serás objeto de menosprecio e improperios no solo de aquellos que aún tienen ética y moral, sino también de aquellos que hicieron parte de tu red corrupta, pero que gozan del afortunado blindaje que otorga el estar aún más cerca del poder de lo que tú estabas. Serás objeto de insultos de unos y burlas de otros. Seguramente alcanzaste a esconder algo de lo que te robaste, entonces al salir de la cárcel no tendrás que preocuparte de mucho, aunque tu nombre sea ahora sinónimo de malversación de fondos, desfachatez y deshonra. Las cicatrices para ti serán imborrables. Del asador se sale vivo, pero mal.