Críticas a la crítica
Truffaut decía que todo el mundo tiene dos oficios: el suyo y el de crítico de cine
Cuando Angélica Liddell estrenó Dämon, el funeral de Bergman en Aviñón, todas las crónicas mencionaron una determinada escena: la lectura de fragmentos de las críticas con más ánimo aniquilador que ha recibido de medios franceses. Uno de los citados, Stéphane Capron, ha puesto una querella por injurias contra Liddell. En Aviñón no aludió a críticos españoles y tampoco lo ha hecho ni en Madrid ni en Barcelona. O al menos el día que vi el montaje se limitó a una acotación aclaratoria que provocó la risa del público: no vale la pena ni citarlos.