Cruzar la frontera entre Nicaragua y Costa Rica: el desafío ciudadano al totalitarismo migratorio de Ortega y Murillo
“Aunque no te metas en política, nadie deja de tener miedo. Lo que vi en la trocha es que todos tenían miedo, pero es un miedo que se dice en voz baja”, relata una mujer que viajó a Nicaragua estas Navidades y regresó a Costa Rica en enero
Los senderos que comparten Nicaragua y Costa Rica siguen repletos, aún después de las fiestas de Navidad y Año Nuevo. También las fronteras regulares de Peñas Blancas y las Tablillas. Diciembre fue tiempo de ida, enero lo es de regreso. Miles de nicaragüenses radicados en Costa Rica –entre ellos exiliados– viajaron a ver a sus familias y, con la finalización de las vacaciones, toca el regreso al sur de la frontera, donde viven por necesidad económica desde hace décadas o, más recientemente, refugiados de la persecución política de Daniel Ortega y Rosario Murillo.