“Cuatro meses después del apocalipsis empezamos a vivir, pero necesitamos saber la verdad”
Los vecinos de los municipios más afectados por la dana van recuperando la normalidad muy poco a poco mientras ven cómo la investigación judicial avala los relatos de lo que vivieron aquella noche y exigen responsabilidades: “Claro que se podían haber evitado muertes: yo vi morir a gente antes que me llegara la primera alerta de la Generalitat”
Pilar Pérez parte a toda velocidad trozos grandes de papel albal. Tiene mucha faena por la tarde y está preparando lo que necesita para cortar, peinar, teñir, hacer mechas… En la peluquería Azabache trabaja ella sola y lo hace todo. Tiene tres espejos estrechos y curvados, unos asientos acolchados, dos lavabos que le regalaron, un mostrador pequeño y negro que le donaron, lacas, champús y cepillos que ha ido comprando y millones de cosas que ha arreglado su marido. Por suerte es un manitas, porque Pili no habría tenido dinero para reparar tanto destrozo.