Cuidado con lo que sueñas
Si dormimos para reparar nuestro cerebro fatigado, ¿a qué viene esa actividad narrativa aún más agotadora que la propia vigilia?
Ha habido mucha investigación sobre el sueño, pero muy poca sobre los sueños. Pese a que usamos la misma palabra para ambas cosas, se trata de dos conceptos muy distintos. El sueño es un proceso muy complejo, con secuencias de fases que se agrupan en bloques de secuencias de fases, y los sueños solo ocurren en una pequeña fracción de esos procedimientos. Aunque seguimos sin tener del todo claro cuál es la función biológica del sueño, no hay duda de que debe ser muy importante, puesto que ocurre en todo tipo de animales, de los elefantes a las moscas, y por tanto ha permanecido durante 500 millones de años de evolución en este planeta. La evolución es implacable con las cosas inútiles, e incluso con las que sirven de poco, y cuando algo persiste durante todo ese carro de años es porque cumple una función esencial. No podemos vivir sin dormir más de lo que podemos vivir sin comer. Eso está claro.