Cuidado y disfrute de la bergenia, la hortensia de invierno
Esta planta herbácea típica de una jardinería clásica tiene unas hojas de buen tamaño que cambian de color con la bajada de temperatura, cuando se visten de tonos rojizos, rosados y purpúreo. También puede aguantar los 40 grados y crecer bien con diferentes iluminaciones

“Hojas grandes, lustrosas, sobrevive a las condiciones de cultivo más adversas, resiste el sol y la sombra, florece cuando otras plantas aún están dormidas”. Todo esto se lee en las primeras líneas de la carta de presentación de una antigua planta ornamental, todavía querida por los jardineros. La bergenia u hortensia de invierno (Bergenia crassifolia) es una habitante de muchos jardines añejos, en los cuales enraíza en vasijas, tinajas, jardineras y macetones que se alojan en lo alto de muros, a la entrada de las casas, en los patios, flanqueando escaleras de piedra o descolgando de un paredón o de una terraza, y también colonizando la parte baja de un seto o cubriendo la sombra que proyecta un árbol bajo su copa.