De la copla a Elvis: cómo el pop logró colarse en el plúmbeo aire del franquismo
Un libro disecciona el impacto de la música extranjera en la España de la dictadura
Una noche de junio de 1972, en el Madison Square Garden, en Manhattan, Elvis cantó: “Never been to Spain, but I kinda like the music” (”Nunca he estado en España, pero me gusta su música”). En ese momento, al otro lado del Atlántico, los medios españoles escondían las consecuencias de la asamblea no autorizada en la Universidad Complutense de Madrid, donde la policía disparó contra los estudiantes (a uno de ellos, llamado Juan Manuel Mediavilla, una bala le atravesó la espalda y le salió por el pecho). Esos días triunfaba Yo no soy esa, de Mari Trini, pero el número uno en las listas era Is This The Way to Amarillo, de Toni Christie.