De las papas fritas a los motores de camiones: la nueva vida del aceite en Chile
La Empresa Nacional del Petróleo produce por primera vez en el país un biodiésel con aceites comestibles, utilizados en cocinas de restaurantes, para aminorar en un 80 % la huella de carbono
El aceite usado para cocinar está teniendo una nueva vida en Chile. Luego de ser utilizado en las freidoras de restaurantes y locales de comida rápida, está siendo recolectado para ser convertido por la estatal Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) en un diésel renovado destinado, inicialmente, a camiones surtidores de gas en el país. El proceso, ya empleado en Europa y Estados Unidos, busca reducir en hasta un 80% la huella de dióxido de carbono generada durante el proceso de fabricación e importación de combustibles tradicionales.