De tapar la entrada a transformar una habitación: cómo las cortinas pueden cambiar radicalmente nuestra casa
Pocos recursos hay tan económicos como unas cortinas usadas en cualquier sitio menos en las ventanas, por su capacidad para favorecer una mayor flexibilidad, dinamismo, riqueza de texturas y contrastes cromáticos
Aunque suene un poco cursi, esa expresión tan deco de que las cortinas son un elemento imprescindible para vestir la casa es, por otro lado, una gran verdad que incluso se queda corta si se tienen en cuenta también sus capacidades para otras cosas. No solo sirven para aportar privacidad, tamizar la luz o enmarcar ventanas y balcones. También para modificar considerablemente el estilo e, incluso, la estructura de un espacio. De hecho, es uno de los recursos más eficientes para conseguir un cambio radical o para adaptar una vivienda a nuestro gusto cuando se está de alquiler.