Decenas de personas sin techo siguen durmiendo en la Terminal 1 de Barcelona: “No tardamos ni veinte minutos en volver a entrar”
El mal tiempo y la seguridad siguen siendo los principales motivos de estas personas para buscar cobijo en el aeropuerto de Barcelona


María Elisabet Silva, de 56 años y nacida en Oporto (Portugal), sigue en la entrada de la Terminal 1 del aeropuerto de Barcelona-El Prat. Rodeada de sus enseres -una bolsa con comida y una maleta con ropa-, no ha abandonado los rígidos asientos en los que trata de pasar las noches a resguardo del frío y las lluvias que desprende la borrasca Laurence. Tampoco lo ha hecho su compañero Emilio, quien ya casi ha terminado el cuaderno de crucigramas que empezó veinte días atrás. Lleva años durmiendo en las instalaciones y acompaña a María Elisabet y a su hijo, que debe dormir a cubierto por sus problemas de salud derivados del alcoholismo. El operativo que Aena puso en marcha las madrugadas del 25 y 26 de febrero para desalojarlos y hacer “tareas de desinfección”, no se volvió a repetir hasta el pasado 12 y 13 de febrero, según relatan los sin techo que duermen en el aeropuerto.