Defender la ONU con uñas y dientes
La impunidad con que Israel comete toda clase de crímenes en Gaza y Cisjordania muestra un organismo paralizado. Y sin embargo, preservarlo es hoy más fundamental que nunca


La invasión rusa de Ucrania, la impunidad con que Israel comete toda clase de crímenes en Gaza y Cisjordania, hasta el extremo de anunciar la deportación de más de dos millones de gazatíes de su patria, muestran unas Naciones Unidas paralizadas, incapaces de cumplir el papel que le asigna su carta fundacional, “protectora de la integridad territorial de los Estados y de la dignidad y el valor de la persona humana, en igualdad de derechos de hombres y mujeres y de naciones grandes y pequeñas”. Y, sin embargo, preservar el sistema de Naciones Unidas es hoy más fundamental que nunca.