Dirigidos por un diablo

Dirigidos por un diablo

Feb 16, 2025 - 05:00
Dirigidos por un diablo

Me pregunto si Melania fue consciente de que había asistido al acto de investidura de Trump disfrazada de viuda de alta costura. Yo diría que sí, que lo hizo a conciencia porque sabía que aquella aparente toma de posesión era en realidad un velatorio. Hay que tener talento para distinguir una cosa de otra, pero a esta mujer le sobra: fue, de hecho, la única persona de este mundo que se dio cuenta de cuanto allí ocurría y de la etiqueta con la que era preciso acudir a una ceremonia mortuoria tan solemne. De ahí también su hieratismo corporal y su gravedad luctuosa, que eran el hieratismo y la gravedad propios de un funeral de Estado.

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