Eduard Sola y el orgullo sin acento abierto
En su discurso en los Gaudí, el guionista hizo un guiño evolutivo al “escribo para vengar a mi raza” que entonó Annie Ernaux al recoger su premio Nobel
Yo también escribía el apellido de Eduard Sola con acento abierto, como si fuera Solà, catalán de pura cepa. Antes de leer el fantástico perfil que firmó el periodista cultural Álex Vicente en este diario, asumí erróneamente que el guionista de moda, responsable en 2024 de la serie Querer y las películas Casa en flames y La virgen roja, era un catalán como los que vi protagonizar esa película sobre una familia en ruinas en Cadaqués. Creí que debía ser de los que creció con casa en la Costa Brava y que, como dice magistralmente uno de sus personajes de la película (Toni, interpretado por José Pérez-Ocaña) era otro de esos pijos que tienen “mucho patrimonio y luego ni un duro en el banco”. Qué malos son los prejuicios.