El año antifranquista arranca en medio de una ola global de revisionismo derechista
El aniversario coincide con un creciente instrumentalización nacionalista de la historia, fenómeno generalizado que también vive España
Cualquier historia es historia contemporánea, decía Benedetto Croce. Ahora que, con motivo del 50º aniversario de la muerte de Franco, todo apunta a que 2025 será un año con la historia en el meollo de la política española, la reflexión del filósofo italiano recuerda que cualquier batalla por la historia es una batalla por el presente. Y esa es una batalla en la que no ha sido el Gobierno el que ha abierto hostilidades. De hecho, su iniciativa no es, vista en perspectiva, más que un movimiento reactivo frente a un fenómeno de mayor escala: una ola revisionista internacional —que alcanza a España— de dulcificación de dictaduras, relativización de horrores históricos y descrédito de acontecimientos que nutren la memoria antifascista.