El as bajo la manga de España
Ver la inmigración como un activo económico y empresarial, y no sólo como una necesidad demográfica, sería clave


Problema, amenaza, costes, restricciones… El debate sobre la inmigración está inmerso en una narrativa negativa. Pero la realidad es clara: España necesita la inmigración. La demografía manda. Aunque la natalidad aumentara hoy, harían falta al menos 20 años para que estos nuevos nacidos se incorporaran al mercado laboral. Los inmigrantes son el relevo generacional y laboral que puede sostener el crecimiento. ¿Por qué seguir viéndolos como una carga en vez de como una oportunidad?