El cante alentejano se sacude los prejuicios y se pone de moda
Buba Espinho, que actuará el lunes en Madrid, triunfa con su recuperación de la música tradicional de los jornaleros portugueses, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad hace una década

Cada vez que Buba Espinho y sus amigos adolescentes comenzaban a entonar en los restaurantes de Beja, en el Alentejo portugués, aquellas canciones que hablaban de jornaleros desafiados por el hambre y el sol, eran conminados a callarse o abandonar el local. “Pensaban que ya habíamos bebido demasiado, que íbamos a romper cosas y fastidiarles la noche, cuando solo éramos unos jóvenes con ganas de cantar”, recuerda. Hace quince años en los restaurantes alentejanos no gustaba el cante alentejano, una música asociada a borrachos y comunistas.