El Caribe de Bad Bunny
Los lectores sobre el cantante puertorriqueño, el veto a TikTok en Estados Unidos, una iniciativa de reforestación y el uso por los políticos de las tragedias
Reducirlo a un mero cantante de reguetón es limitarse a lo trivial. Bad Bunny es un artista irreverente, exuberante e intrépido, capaz de denunciar las desigualdades, las violencias de género o la homofobia. Lo admiro porque tiene la capacidad de reinventarse y atreverse. Demuestra que no es necesario ajustarse a los estándares de belleza para ser atractivo e interesante, desafiando los cánones heteronormativos. En su último álbum unifica e identifica la esencia de Puerto Rico con ese tono alegre y melancólico a la vez. No solo captura la esencia de su tierra, sino que logra, en un momento de creciente polarización, recordarle a su gente el valor de sus raíces. Es un llamamiento de resistencia a la gentrificación y colonización, un recordatorio de la identidad y la unión como fuerzas poderosas.