El cava teme que los aranceles de Trump quiten gas al crecimiento en Estados Unidos
El estadounidense fue el segundo destino internacional con mejores ventas el año pasado, solo por detrás de Bélgica

Los productores de cava no están para brindis. El año 2024 se cerró con un volumen de ventas global de 218 millones de botellas, un 13,4 % menos, y este ejercicio amenaza con dejar otro revés, por el impacto directo de la política arancelaria en Estados Unidos. “Es nuestro tercer mercado más importante”, admite Javier Pagés, presidente de la DO Cava. Aún bajo los efectos que ha tenido la pertinaz sequía en la producción, obligando a rebajar volúmenes y a sacrificar mercados como el de Alemania, los elaboradores de cava tratan de asumir qué consecuencias podría tener en su negocio la confirmación de la amenaza de Donald Trump, de cargar con hasta un 200% las importaciones de vinos y licores europeos. “De lo que dijo, no se ha concretado nada”, reflexiona Pagés. Pero, el descrédito que merece el presidente norteamericano no rebaja la incertidumbre que provoca tratar de vender en un mercado con reglas cambiantes.