El discurso del activismo antiarmas se queda anacrónico
Las ONG piden en las juntas de los bancos que no financien industria militar, lo contrario que esperan los Gobiernos


Las políticas de Donald Trump han dejado claro a Europa que los valores occidentales que la caracterizan están en riesgo y que para garantizarlos necesita ser una región autónoma, sin la dependencia de Estados Unidos en seguridad de los últimos 80 años. Por eso, gobiernos y sociedades europeas han llegado a la conclusión de que la mejor manera de mantener la paz es armarse hasta donde se pueda, pese a la aparente contradicción. Este nuevo contexto hace que algunas posiciones tradicionales, más que razonables, pueden sonar caducas y pueriles.