El Empordà y la Costa Brava ven la luz tras dos años y medio en emergencia por sequía
Las últimas lluvias dan aire al sector turístico del Alt Empordà, pero los agricultores no sabrán de cuánta agua disponen hasta abril


Hace apenas un año, a las puertas de la temporada turística los hoteleros miraban al cielo por si podrían o no llenar sus piscinas y ofrecer un suministro normal de agua a sus clientes. Los agricultores veían como tenían que retrasar la siembra, o directamente cambiar sus cultivos. Y los ayuntamientos aplicaban restricciones de agua. Aunque esta situación afectó al conjunto de Cataluña, el norte de la Costa Brava y sobre todo el Empordà fueron la zona cero de la sequía. Estas escenas quedan muy lejos tras casi un mes de lluvias sostenidas y esta semana 34 municipios han salido de la fase de emergencia en la que permanecían desde hace casi un año y medio. Alcaldes, sector turístico y, en menor medida, agricultores, ven la luz al final del túnel.