El fuego que arrasó el ‘California dreaming’: “Sabíamos que esto iba a ocurrir tarde o temprano”
Los incendios de Los Ángeles siguen fuera de control después de tres días, más de 180.000 evacuados y cerca de 10.000 construcciones destruidas. El mayor frente, el fuego de Palisades, ha devastado 8.100 hectáreas de uno de los más bellos enclaves californianos. EL PAÍS ha recogido las historias de sus víctimas
Pacific Palisades ha desaparecido, pero su comunidad no. Cuando Chris Babcock llega a las ruinas de su casa de la calle Las Lomas, le da una voz a Steve Eckhoff, su vecino, desde el otro lado de la avenida. Los dos hombres, pasados ya los cincuenta años, se acercan y se funden en un abrazo emocionado, pero no demasiado largo. “Estamos en el mismo barco. Estamos sanos y salvos, es lo único que necesitamos”, dice Babcock. Es jueves por la tarde y han pasado casi dos días desde que evacuaron sus viviendas, a 20 metros la una de la otra. Cuando se marcharon, asediados por el incendio de Palisades, que ha arrasado 8.100 hectáreas del terreno más llamativo y fotografiado de la Costa Oeste de Estados Unidos, tenían sus casas. Ahora, solo un terreno cubierto de llamas humeantes, cascotes y clavos. De la vivienda de los Babcock queda en pie la chimenea. En la de los Eckhoff, ni eso. “Muchos me preguntan si voy a reconstruir. Lo haré, pero solo si tengo a los mismos vecinos”, responde firme Babcock.