El fútbol, seriedad y risa
Hay tanta exageración en la interpretación de cualquier episodio que, en ocasiones, pisamos el límite (por el lado de afuera) del sentido común
La Fundación Athletic, que organiza el festival “Letras y Fútbol”, invitó a mi hijo a participar en una charla sobre fútbol y humor. En ese ámbito le oí decir: “Yo podría haber reaccionado al exceso de fútbol que hubo en casa, pero reaccioné al exceso de seriedad”. Como tiendo a culparme, me dejó pensando: ¿será que el fútbol es una cosa demasiado seria o seré yo el agrio? En su momento le presenté a dos genios del humor, Quino, que le enseñó a reír desde la infancia, y el Negro Fontanarrosa, que hizo del fútbol un territorio descojonante. Una viñeta suya te alegra el día, como la de ese jugador que dice “¡No le hagas caso! ¡Te quiere hacer engranar!” a un compañero al que un rival lo está marcando y, aprovechando la ocasión, le orina las piernas. Solo por haberle dado a mi hijo acceso a ese universo literario y humorístico merecería ser absuelto.