El futuro de las obras es modular
Las construcciones a partir de modelos prefabricados se presentan como una alternativa rápida y de calidad a la edificación tradicional. La creciente falta de trabajadores en el sector y la necesidad de levantar nuevos proyectos en poco tiempo son factores clave para dar un impulso decisivo a estas técnicas en los próximos años

Si a alguien le preguntan qué se necesita para construir un edificio, lo más probable es que en su respuesta mencione las palabras albañil, hormigón, ladrillos y cemento. Durante décadas (y siglos) es así como se ha trabajado en la obra, y aún hoy la mayoría de viviendas siguen este modelo de construcción tradicional. Pero en los últimos años ha surgido una alternativa que, pese a ser aún minoritaria en España, ha logrado hacerse un hueco en el mercado. Es la construcción modular, un tipo de arquitectura que utiliza módulos prefabricados para crear estructuras completas: desde chalets individuales hasta bloques de pisos, colegios, hospitales…
Un plan estratégico propio para este negocio
El Gobierno ha anunciado este mismo año una batería de 12 nuevas medidas para que el acceso de la población a la vivienda sea más asequible. Una de ellas es la creación de un Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de viviendas, destinado a impulsar la innovación y modernización del sector de la construcción industrializada y modular para construir casas en menos tiempo y más asequibles. Arrancará en Valencia: con una primera partida inicial de 100 millones de euros, el objetivo es ayudar a reconstruir el tejido económico afectado por la dana y generar un valor añadido a todo el país.
“El PERTE hará que España suba de posición en el uso y aplicación de la construcción industrializada. Es un gran paso para acercarnos a la manera en que se construye en el resto de Europa y en parte del mundo”, opina el director del Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0, Ignasi Pérez.
El sector coincide en que las viviendas modulares podrían beneficiarse de un aumento en la demanda, ya que el plan del Ejecutivo contempla una línea de financiación y ayudas para acceder a ellas. En cualquier caso, recuerdan en el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, la industrialización es “un instrumento, una herramienta” para garantizar una arquitectura excelente que debe ser “siempre sensible” a las necesidades concretas de las personas que van a habitar las casas, así como al entorno y a las identidades culturales de los pueblos.