El Gobierno de Portugal permitirá construir viviendas en suelo rústico para aumentar la oferta
Seiscientos especialistas alertan sobre la especulación inmobiliaria y la inseguridad alimentaria que podría provocar esta reforma
El penúltimo día de 2024 el presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, aprobó un decreto-ley que transformará el paisaje del país en los próximos años. El Gobierno, en manos de una alianza entre centroderecha y conservadores, permitirá la construcción de viviendas en suelos rústicos gracias a la alteración del Régimen Jurídico de Instrumentos de Gestión Territorial, vigente desde 2015. La reforma, realizada sin debate público, deja en manos de los ayuntamientos la reclasificación de los terrenos y se justifica como el mejor instrumento para combatir la carencia de viviendas a precios accesibles en el país. “No se trata de un problema coyuntural o a corto plazo. Se trata de una crisis seria, que exige medidas valientes. Es necesario aumentar la oferta de casas a precios moderados”, defendió en una tribuna en Público el ministro de Cohesión Territorial, Manuel Castro Almeida.