El Govern se compromete a defender a los campesinos catalanes “donde sea” y apuesta por “abrir nuevos mercados” alternativos a los EE UU
Desde el gremio del campesinado advierten que tendrán “un ojo encima” para garantizar que se cumplen los acuerdos
Las tractoradas de los agricultores catalanes tenían que ser la primera gran movilización sectorial para presionar el Gobierno de Salvador Illa y, finalmente, se ha acaba evitando en el último aliento, a cambio de una retahíla de contrapartidas. El consejero del Agricultura, Òscar Ordeig, ha admitido que respira tranquilo, pero que “queda mucho trabajo” y que “no será fácil” porque “no hay soluciones mágicas”, según ha afirmado en una entrevista a SER Catalunya. También ha reconocido que como administración todavía pueden “hacerlo mejor” para dar respuesta a la crisis que atraviesan agricultores y ganaderos en Cataluña. En todo caso, ha puesto en valor la capacidad de entendimiento con el sector y el hecho de que en los cinco meses que hace que los socialistas llevan en el Govern han podido desencallar demandas históricas, como por ejemplo la desburocratización.
