El hospital y el monumento
Ante las actitudes hostiles del Gobierno mexicano, quiero proponer un acto de reciprocidad entre México y España que no pasa por la política sino por la sociedad

México y España no necesitan reconciliarse: los lazos entre sus pueblos son estrechos e indisolubles. Sin embargo, ante las actitudes hostiles (para mí incomprensibles, inadmisibles) del Gobierno mexicano, quiero proponer un acto de reciprocidad histórica que no pasa por la política sino por la sociedad. Una doble iniciativa que, en mi opinión, honraría a ambas naciones.