El imperio navideño contra los rebeldes melancólicos
Es la época más triste del año: días cortos, bajas temperaturas, estrés, ausencia de seres queridos... el peso del paso del tiempo. Pero, a pesar de predicar el amor, la Navidad es muy cruel con sus disidentes entristecidos, a los que se suele retratar como aguafiestas o malvados
A mí la Navidad me pone triste porque me acuerdo de mamá. Mamá murió hace dos años. Lo más terrible es que son solo los dos primeros años de la eternidad que va a pasar muerta.