El mes de Sebastián, un menor de 11 años, durmiendo en el McDonalds del Aeropuerto de Barajas
El niño pasó desde el pasado 1 de noviembre más de 30 días deambulando por la T-4 del aeropuerto de Madrid junto a su madre embarazada. No pudieron acceder a los albergues porque, según el Ayuntamiento, la madre había “incumplido” objetivos anteriores. Tres meses después han sido aceptados en un piso tutelado.


La noche, para Sebastián, es una larga espera entre un “delicioso” olor a nuggets de pollo. Ratos muertos de cabezada en cabezada donde cunde, sobre todo, el aburrimiento. De cuando en cuando algo distrae al niño, de 11 años, que se sienta junto a su madre, María, de 33 años, en una de las mesas del Mc Donalds de la T-4 del aeropuerto de Barajas que tienen el privilegio de tener un enchufe junto al sillón. Fantasías que Sebastián inventa en medio de la pesadumbre de los adultos que tiene a su alrededor. Hoy se ha decantado por una breve obra de teatro que él mismo interpreta con dos Playmobil. La primera noche que durmió aquí, el 1 de noviembre de 2024, Sebastián se complacía simplemente con poder recostarse “entre hamburguesas”. Después de más de 30 días pernoctando en el Mc Donalds, le recuerda a su madre que ella le había prometido dos noches de hostal para esta semana. “No mientas, solo te dije una”, responde María. Junto a ellos, más de 200 personas duermen a diario en la terminal.