El miedo a ir al médico se extiende entre los migrantes de Texas
La ola antimigratoria y las restricciones al aborto alejan a las mujeres de recibir atención sanitaria


En temas de salud reproductiva, el pánico y la incertidumbre han mostrado diversas caras en Estados Unidos desde la reelección de Donald Trump. Por un lado, las solicitudes de anticonceptivos de largo plazo y las esterilizaciones permanentes han aumentado desde noviembre entre la población general. Y por otro, entre las poblaciones migrantes ha disminuido el número de personas que acuden al médico, especialmente entre las mujeres indocumentadas y en los Estados con gobiernos republicanos como Texas, que ya han implementado políticas migratorias agresivas y políticas que obstaculizan el acceso a la atención obstétrica y ginecológica. Allí donde ir a un médico implica presentar documentos —una licencia de conducir, un seguro médico, papeles— no lo hacen por miedo, aunque necesiten una simple prescripción de pastillas anticonceptivas.