El miedo a la deportación se extiende entre los inmigrantes de Chicago: “Estamos encerrados en casa”
El pastor de una iglesia que acoge a 17 sin papeles responde a la ofensiva contra la inmigración de Trump asegurando que solo dejará pasar a los agentes si presentan una orden judicial
El estado de ánimo de los residentes en los barrios de inmigrantes de la periferia de Chicago ante la ofensiva de la Administración de Donald Trump contra los sin papeles abarca todas las escalas del miedo: del recelo al pánico que paraliza. En Hermosa, de mayoría hispana, no se ve un alma por las calles, ni un transeúnte, esos nuevos parias de la civilización, los que carecen de carro en un país construido para el automóvil. También están vacías las marquesinas de las paradas del autobús, los contados parques, de césped raído y quemado por la nieve, y los negocios: taquerías y pupuserías que parecen transparentes al trasluz de sus escaparates desiertos.